Realismo Mágico
Se han enterado ¿no? El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, asegura que el rostro del fallecido ex presidente Hugo Chávez apareció en una de las paredes rocosas de uno de los túneles que forman parte de la excavación de una línea en construcción del Metro de Caracas.
No es que no aplauda yo esta versión bolivariana de las caras de Bélmez, ni vea bien que Venezuela abandone el reggaetón y los culebrones para echarse en brazos del realismo mágico. Bueno, en su caso, del socialismo mágico. Pero, que me perdonen los chavistas recalcitrantes, en España le podemos dar lecciones a Maduro sobre lo de ver caras extrañas en lugares insospechados.
A ver ¿quién no ha vivido una experiencia paranormal?. No lo digo por mí, tan descreído que sólo tengo fe en el Athletic de Bilbao aunque no consigo ver la cara de Fernando Llorente en el colacao del desayuno. Pero es que estoy convencido de que Franco se aparece los viernes en el Consejo de Ministros. Y a los pensionistas seguro que se les aparece cada fin de mes en la cartilla del banco la cara del ministro Montoro y de su santa madre.
¿Y si bajamos a la política local? Dígame, señora, si le cabe duda de que Fernando Reina ve la cara de Julián Álvarez en la estatua de la Amazona Herida; y ¿acaso no ve el concejal de Hacienda obras paradas en cada cartel de la Junta de Andalucía? La concejala de IU ¿no ve la cara de Salvador Bustamante en la tostada? ¿Y Wic? ¿Verá a partir de ahora la cara de Paco Obregón en un desconchón de la pared?