junio 24, 2025
El tiempo
Sociedad

Una madre de Écija recauda fondos para salvar a su hijo, de 14 años, con hidrocefalia

Rocío, una madre coraje de Écija, se ha embarcado en una carrera contra el tiempo para recaudar 50.000 euros que permitan a su hijo Carlos, de 14 años, recibir un tratamiento pionero con células madre en Bangkok (Tailandia). Carlos padece hidrocefalia, una condición que le ha acompañado desde su nacimiento y que le ha llevado a depender completamente de cuidados paliativos. Ahora, su madre confía en que este tratamiento pueda mejorar su calidad de vida.

Carlos necesita un tratamiento especializado que incluye punciones lumbares con células madre, sesiones en una cámara hiperbárica y diversas terapias durante 22 días en una clínica de Bangkok. Este procedimiento, aunque no es curativo, podría regenerar parte de su cerebro y nervio óptico, permitiéndole, por ejemplo, seguir objetos con la mirada o mejorar su movilidad. “Para mí, cualquier avance sería un milagro”, afirma Rocío con emoción.

La situación económica de la familia es extremadamente delicada. Rocío vive con el ingreso mínimo vital y depende de la ayuda por la Ley de Dependencia para atender a Carlos, quien requiere atención las 24 horas del día. “No puedo pedir un préstamo porque no tengo cómo devolverlo. Si lo hago, ¿cómo le doy de comer o le pago sus terapias?”, se pregunta desesperada. Por ello, ha decidido recurrir a la solidaridad de la gente.

En solo un día, Rocío ha logrado recaudar 1.400 euros a través de una página de donaciones y un número de cuenta bancaria. Además, está organizando diversas iniciativas para recaudar fondos, como la venta de camisetas y pulseras, y la colocación de carteles en establecimientos locales. “La gente se está moviendo e involucrando mucho”, comenta agradecida.

Carlos requiere cuidados constantes, incluyendo alimentación por sonda gástrica y asistencia para sus funciones básicas. “No me puedo despegar de él ni un segundo”, explica Rocío, quien ha tenido que adaptar su casa para atenderlo las 24 horas.

El tratamiento en Bangkok representa una esperanza para la familia. “No lo va a curar, pero puede mejorar un poco su calidad de vida”, afirma Rocío con determinación. “Sé que me he metido en un berenjenal, tengo miedo, por supuesto, pero no me queda otra”.