Un pequeño tornado atraviesa Écija y causa varios daños

Una turbulencia ha atravesado Écija la pasada madrugada, causando pequeños daños materiales. Los fuertes vientos han roto una de las pantallas acústicas que insonorizan el hospital de alta resolución y la vidriera de uno de los torreones del Palacio de Benamejí.
Han sido los daños más resaltables que ha provocado la turbonada, que es el nombre técnico que recibe el fenómeno. Se inició sobre las 2.30 horas de la madrugada y ha durado unos minutos, ha explicado el portavoz del Gobierno municipal y concejal de Medio Ambiente, Carlos Onetti.
La turbulencia entró en el casco urbano por la A-364, la carretera de Écija a Marchena y atravesó el centro de la ciudad hasta salir en dirección a la Urbanización Cuesta Blanca, como se aprecia en el plano que acompaña estas líneas. El fenómeno alcanzó entre 40 y 100 metros de anchura en diferentes tramos, según Onetti.
Además de en las pantallas acústicas del hospital y en el torreón del Palacio de Benamejí, se han registrado daños en arboleda en diferentes puntos de Écija, y en vehículos sobre los que han caído tejas desprendidas por el fuerte viento, que también ha tumbado farolas y árboles que han cortado caminos.
El Ayuntamiento de Écija evalúa los daños y repasa algunos de los árboles que han quedado dañados por si hiciera falta derribarlos. Se han recogido en Écija un total de 85 litros de agua durante el último temporal.
Una turbonada es un aumento repentino y fuerte de la velocidad del viento que suele asociarse o acompañarse de tempestades, lluvias, tornados o nevascas. Se puede definir como el aumento sostenido del viento durante un intervalo breve de tiempo, por lo general algunos minutos, aunque durante su transcurso pueden haber ráfagas de viento mayores.